La plata ley 925 es una aleación compuesta por un 92.5% de plata pura y un 7.5% de otros metales, como el cobre. Esta combinación le da mayor dureza y durabilidad a la plata, que en su estado puro es demasiado blanda para el uso diario. Es el estándar internacional para fabricar joyas de calidad, ya que mantiene el brillo natural y la elegancia del metal precioso, sin comprometer su resistencia. Además, es un material hipoalergénico, ideal para pieles sensibles y perfecto para acompañarte todos los días.
Con el tiempo y el contacto con el aire, la plata puede oscurecerse, un proceso natural llamado sulfatación. Pero no te preocupes: con una limpieza suave o un paño especial, tus joyas recuperan fácilmente su apariencia original. Para cuidarlas mejor, guárdalas en un lugar seco, al usar cremas o perfumes espera a que sequen para no afectar el material, evita usarlas mientras utilizas productos de limpieza, y quítatelas antes de meterte a la ducha o a la piscina. La plata 925 es noble y resistente: si la cuidas bien, te acompaña toda la vida.