
En un mundo lleno de reglas sobre cómo vestir, qué colores usar o qué accesorios “corresponden” a tu género, elegir una joya que realmente te gusta puede convertirse en un acto de libertad. Porque más allá de los estándares sociales, la moda y el estilo personal deberían ser un reflejo de lo que eres, no de lo que esperan de ti.
Como dijo Oscar Wilde: “Sé tú mismo, todos los demás ya están ocupados.”
Las joyas no tienen género, tienen historia
Durante siglos, las joyas han sido símbolo de poder, estatus y belleza, sin importar si las llevaba un rey, una reina, un guerrero o una sacerdotisa. En la antigua Roma, los anillos eran un sello de identidad; en el Renacimiento, tanto hombres como mujeres usaban collares y adornos como muestra de riqueza y estilo.
Hoy, la industria intenta imponer etiquetas: “esto es para mujeres”, “esto es para hombres”. Pero la realidad es que una joya no entiende de género: entiende de gustos, de emociones y de momentos.
La libertad de elegir lo que te hace sentir bien
El verdadero valor de una joya no está en su material ni en su precio, sino en cómo te hace sentir. Una cadena, un anillo o unos aretes pueden convertirse en una extensión de tu personalidad. Y cuando usas algo que realmente amas, transmites autenticidad.
La filósofa Simone de Beauvoir escribió: “La libertad es tomar las riendas de tu propia vida.”
Aplicado al estilo, significa decidir por ti mismo qué te representa, sin pedir permiso.
Romper los estándares es el nuevo lujo
En una sociedad donde todo parece ya definido, atreverte a ser tú mismo es lo verdaderamente disruptivo. No importa si eres hombre y llevas un anillo delicado o si eres mujer y eliges cadenas robustas: lo importante es que tu elección sea tuya, no de una etiqueta social.
En Lepu creemos que las joyas están hechas para acompañarte, no para limitarte. Que una pieza puede hablar de tu historia, tus logros, tus luchas y tus sueños, sin importar en qué cajón del mercado alguien la quiera meter.
Tu estilo, tus reglas
Cuando eliges una joya, no solo compras un accesorio: eliges una forma de expresarte. Es un recordatorio de que eres libre de ser, vestir y brillar como quieras.
Así que la próxima vez que te pongas frente al espejo, pregúntate:
¿Esto me gusta a mí, o le gusta a la sociedad?
Si la respuesta es que lo amas tú, entonces esa joya ya encontró su lugar.
En Lepu celebramos esa autenticidad. Por eso, cada pieza en plata 925 está pensada para acompañar tu libertad de elegir, sin etiquetas y sin estándares.